¿NUESTRAS DECISIONES, SON EFICACES?



James McGrath, experto en gestión empresarial, y autor de El pequeño libro de las grandes preguntas del management, ofrece siete claves para tomar decisiones más eficaces.

El experto McGrath nos asegura que, para tomar buenas decisiones, se tiene que entender ciertas reglas que rigen en el proceso, independientemente del tamaño de tu negocio o de la organización para la que trabajes:


  • Sólo hay dos tipos de decisión: las que se pueden tomar rápido porque se pueden corregir fácilmente y apenas con un costo mínimo, y las que sólo se pueden adoptar después de mucho pensar porque corregirlas es extremadamente delicado y, además, costoso.
  • Cualquier decisión que se tome se va a tomar siempre con datos incompletos.
  • Si eres una persona con sentido común vas a acertar únicamente una tercera parte de las decisiones que tomes. El otro tercio habría acabado exactamente igual, fuese cual fuese la decisión tomada.
  • Mejor si una decisión se toma en el nivel más bajo de una organización.

Teniendo estos 4 puntos en cuenta aquí tenemos las claves para tomar decisiones más eficaces:

  1. No te obsesiones con las decisiones. Retrasar una decisión o no tomarla son decisiones por derecho propio y tienen consecuencias.
  2. No pases decisiones hacia arriba. Sobre todo, si tienes potestad para tomarlas. Te hará parecer indeciso.
  3. Toma decisiones fáciles. Ten la seguridad de tomar decisiones que resulten fáciles y baratas de corregir y que se puedan tomar con una información mínima.
  4. Retrasa la toma de decisiones caras y difíciles de corregir hasta que no tengas suficientes datos. Debes utilizar tanto datos cuantitativos como cualitativos y tu propio conocimiento tácito. Determinar cuáles son los datos adecuados dependerá de la naturaleza de la decisión/proyecto y de tu propio perfil de riesgo.
  5. No tengas en cuenta lo que ya se ha invertido en la toma de una decisión. Ese dinero ya está gastado. Ten sólo en cuenta la liquidez futura. Si ya has gastado cuatro millones en un proyecto y necesitas gastarte un millón más para completarlo, compara este millón con la liquidez futura y no con los cinco millones de la suma total. Si se prevé que los ingresos futuros superen un millón, puede que no decidas continuar, pero si están por debajo de un millón, no juegas. Nunca pienses: Debemos sacar algo a cambio de los cuatro millones ya invertidos.
  6. Aunque al tomar una decisión nunca tendrás todos los datos, tienes que someter los datos que ya tienes a una evaluación crítica. Pregunta si los datos se han visto afectados por suposiciones incorrectas, ideas ilusorias, errores de cálculo, proyecciones excesivamente confiadas o una subestimación del riesgo.
  7. Lleva siempre a cabo una revisión post-decisión. Si no lo haces así, te estarás perdiendo una gran oportunidad de identificar errores en tu proceso de toma decisiones y de mejorar tu actuación en el futuro.
Si ya conocemos como tomar buenas decisiones, solo debemos de reforzar nuestro conocimiento al momento de abordarlas. Charles Duhigg, periodista experto en hábitos y productividad, propone en su libro “Más agudo, más rápido y mejor” un sencillo truco para concentrarte cuando tienes que tomar una decisión difícil: "Sencillamente, imagina lo que va a pasar. ¿Qué ocurrirá primero? ¿Cuáles son los principales obstáculos? ¿Cómo vas a prevenirlos?". Este autor defiende que "contarnos a nosotros mismos una historia sobre lo que esperamos que ocurra hace que nos resulte más fácil decidir dónde centrar nuestra atención cuando nuestra decisión choca con la vida real".

A continuación, también tenemos otro consejo de Heifetz: "Prueba a madurar la decisión. Recopila toda la información e ideas que dispongas, tanto en tu interior como a partir de fuentes externas, sobre la decisión que debes tomar. Luego dedícate por completo a algo totalmente distinto durante unos días y olvídate de ella. Deja que la información madure".

"Concédete permiso para fracasar. Lleva a cabo pequeños experimentos. Es mucho más fácil digerir pequeños fracasos que grandes catástrofes".

¿Cómo puedes reforzar tu capacidad de abordar decisiones complicadas?
  1. "Acepta que, a lo largo de tu carrera, tendrás que tomar decisiones difíciles". Y es inevitable que una decisión complicada, te lleve a otra decisión complicada.
  2. "Nada es para siempre". Si te ha costado tomar una decisión entre varias opciones, lo más probable que todas fueran valiosas.
  3. "Que algo sea complicado, no quiere decir que sea importante". Por suerte, muy pocas decisiones en la empresa son tan importantes que todo dependa de ello.
El problema en muchas ocasiones es que hay que encontrar tiempo para reflexionar; básicamente, hay que concentrarse para tomar esa decisión difícil.

Somos HUNTHOR, Unidad de Negocio de Corporación IBGROUP.

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